Encontrar a alguien cuidadoso con sus deberes y obligaciones, que cuide el inmueble alquilado como si fuese propio y que pueda socializar y cumplir las expectativas como vecino no es tan fácil. Te explicamos la forma más fácil de encontrar al inquilino ideal y el funcionamiento del certificado de solvencia.
Alquilar una vivienda por lo general implica un riesgo. Esto se debe a que el arrendador entrega la posesión de un espacio valioso a cambio de una ganancia mensual con la esperanza de mantener una relación estable con el inquilino.
Por esta razón, escoger a un buen inquilino es un procedimiento clave ante cualquier arrendamiento en el que la mayoría de los clientes piden asesoramiento ante la conveniencia de seleccionar inquilinos.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de escoger un buen inquilino es saber muy bien qué es lo que realmente estas buscando como arrendador. No se trata solo de las características del inmueble, sino también del perfil que busca cada arrendador en base a las cuestiones que más le preocupen. Según las respuestas frecuentes de los caseros, la mayoría opina que un inquilino ideal debe cumplir con las siguientes condiciones: Pagar a tiempo, cuidar de la vivienda como si fuera un lugar suyo y no generar problemas ni a él ni a los vecinos. Sin embargo, existen arrendadores que incluyen una cuarta condición: saber si el inquilino tiene previsto una estancia larga en la vivienda.
Cada una de estas condiciones tiene su manera de ser verificada. Por un lado, siempre se suele pedir una presentación de una nómina las declaraciones del IRPF en caso de ser autónomo.
Otra manera de saber si el inquilino cuenta con un certificado de solvencia es conocer su estabilidad laboral. Al conocer su nivel de ingresos sabrás que nivel de estabilidad laboral posee.
El tiempo es oro. Por esta razón Garantify se encarga de gestionar los trámites relacionados con la seguridad en el alquiler de inmuebles, un trabajo lento y costoso para un propietario. Garantify se encarga de toda la parte administrativa necesaria para verificar la solvencia del inquilino.
Además, la empresa genera un análisis de solvencia mediante un scoring bancario. Dicho resultado es plasmado en un certificado de solvencia disponible en una multiplataforma que asegura la confidencialidad de los datos.
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